EL VIEJO TOPO” Y LOS DISCURSOS LIBERTARIOS EN LA “TRANSICIÓN”

La revista “El Viejo Topo”, surgida en Barcelona en el mes de octubre de 1976, fue sin lugar a dudas una de las mejores expresiones del pensamiento critico de la izquierda radical en nuestro país durante el periodo postfranquista.

Su vocación transgresora ya se podía adivinar en los primeros párrafos de su editorial del primer número en el que ya nos indicaba con claridad manifiesta su vocación radical y subversiva:

“Zapando... Un topo viejo, metáfora de subversión y experiencia. Paulatina excavación de galerías subterránea, lenta y minuciosa destrucción de los cimientos de una sociedad absurda. Labor acaso estéril: ¿quién sabe si por las venas del ídolo corre ya tan sólo barro reseco? Un ayudar a morir esta civilización agonizante... Pero el topo avanza inexorable, ajeno a la miseria omnipresente en la superficie de las cosas, indiferente a las apologías de la positividad reinante, convencido de que no hay tarea más creativa que la destrucción de lo caduco...”.

 

Creemos que es importante realzar dos aspectos de la andadura de esta primera época de “El Viejo Topo” que acabaría en el año 1982 y en la cual la “transición democrática” todavía no estaba fijada en el sentido que posteriormente la hemos conocido y en cierta manera sufrido, aquello que en la editorial se ha definido como “la apología de la positividad reinante”.  

 

El primer elemento que queremos realzar de la revista “El Viejo Topo” durante esta primera etapa seria la gran diversidad y pluralidad de discursos que fueron capaces de aunar desde una óptica claramente de izquierda anticapitalista. No era fácil poder llevar a cabo en aquellos momentos una apuesta de revista de pensamiento de la “izquierda radical” que mostrara las diversas expresiones tanto en su vertiente teórica como en su desarrollo concreto en la variable del momento político que en el estado español se estaba produciendo. En cierta forma bajo el paraguas “de izquierda radical” había discursos y prácticas que eran muy diferentes y en mucho casos excluyentes en sus maneras de expresarse y relacionarse.

Hay que agradecer pues al “El Viejo Topo” su apuesta por intentar agrupar en una sola revista, discursos tan diversos y diferentes, que sin lugar a dudas sirvieron a muchos militantes de izquierda para entender las “razones del otro” y asimismo ampliar intelectualmente el “imaginario conceptual rígido” en el que buena parte de esa izquierda radical se movía conceptualmente.

No entraremos a analizar la diversidad de los discursos de la izquierda anticapitalista que se manifestaban en aquellos momentos y que por si mismos merecerían un estudio especifico de mayor detalle. Nuestra intención en esta ocasión es otra y viene ligada muy especialmente a nuestra labor de difusión de las corrientes ideológicas antiautoritarias, autónomas, libertarias y anarquistas que en aquellos momentos se expresaban en el debate ideológico en la revista “El Viejo Topo”.

 

Y este seria el segundo elemento que nos gustaría poner en realce y que es una de las ideas-fuerzas del colectivo que integramos el CEDALL desde sus orígenes. La importancia y amplitud que tuvieron los discursos libertarios en esta primera época de “El Viejo Topo” y que más allá de la voluntad política del colectivo editor por manifestar una pluralidad ideológica, también expresaban la fuerte imbricación social que dichos discursos expresaban en la conformación del imaginario ideológico de la llamada izquierda radical en el postfranquismo.

 

Reflexiones, ensayos, análisis históricos, entrevistas a destacados militantes nos indican claramente ese importante hilo conductor que venimos insistiendo y dando a conocer desde la aparición del CEDALL.

El plural imaginario libertario, desde la asunción critica de la historia del anarquismo ibérico, pasando por los discursos del neo-libertarismo que se había ido manifestando en los diversos “Mayos del 68” y acabando con la presencia de un nuevo anarcosindicalismo que se mostró de forma importante en nuestro país durante un breve periodo de tiempo, fueron temáticas que estuvieron muy presentes en el debate cultural e ideológico en la revista “El Viejo Topo”.           

 

Es por ello por lo que creemos conveniente ir mostrando las diversas intervenciones escritas, en un sentido amplio de matriz libertaria, que se fueron expresando en la revista “El Viejo Topo” en el periodo postfranquista y que tenia un componente transgresor indiscutible que formaban parte del “espíritu de un tiempo” apenas tenido en cuenta posteriormente en la vertiente narrativa en sus diversas formas.

 

 

EQUIP Cedall (Abril 2011)

 

 

 

 

 

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