Archivo histórico Prensa Trentista

LA “OTRA” PRENSA LIBERTARIA DURANTE LA II REPUBLICA

El anarcosindicalismo durante el transcurso de la II República volvió a adquirir una gran resonancia en el movimiento obrero y fue asimismo capaz de recuperar en su seno a buena parte de los sectores obreros y populares que habían formado parte de los orígenes de a CNT, superando así la represión persistente que la Dictadura de Primo de Rivera había ejercido sobre la organización confederal con el objetivo de diezmarla y acabar con la fuerte influencia social que ésta ejercía en gran parte sobre el “imaginario obrerista” del estado español.

Y si bien tenemos que afirmar que el anarcosindicalismo durante la II República fue adquiriendo su anterior capacidad de adhesión popular, también tendremos que señalar que en el seno de la organización confederal se produjeron una serie de pequeñas crisis ideológicas en torno a visiones distintas sobre la realidad socio-política del momento y en concreto sobre la valoración de la II República naciente y la posibilidad de ejercer movimientos sociales coherentes encaminados a llevar a cabo una autentica revolución social de signo libertario.

El movimiento conocido como “trentismo”, basado en el apoyo implícito a una serie de  reflexiones políticas y sociales  que conocidos militantes libertarios firmaron bajo el nombre de “Manifiesto de los Treinta” (Joan Peiró y Angel Pestaña estarían entre sus principales firmantes) (finales de agosto de 1931) sería, dentro de los movimientos plurales del anarcosindicalismo, el que más influyó en diversas zonas geográficas del movimiento sindical libertario, especialmente en algunas ciudades de Cataluña y el País Valenciano dando pie a  una escisión que se agrupó bajo el nombre genérico de “Sindicatos de Oposición”.

Esta actitud diferenciada de un sector del sindicalismo libertario, pequeño y de poca amplitud si consideramos a la CNT en su globalidad y como organismo de ámbito estatal, duró durante buena parte de los años centrales de la II República y  se cerró definitivamente en los meses anteriores al Congreso de la CNT celebrado en Zaragoza (mayo de 1936) gracias al esfuerzo de ambos sectores por limar las diferencias que les habían distanciado y lograr así la ansiada unidad confederal, antes del inicio de la bárbara sublevación fascista de julio de 1936.

Los periódicos que a continuación os mostramos, “Cultura Libertaria” (1931-1933) y “Sindicalismo” (1933-1935) reflejan claramente la posición de estos sectores “trentistas”, tanto en lo que se refiere a su visión del sindicalismo como a otras valoraciones de tipo político y cultural en el ámbito del “imaginario libertario” que ellos predicaban y del cual se sentían gratamente defensores.

Más allá de valoraciones positivas o negativas de la llamada “escisión trentista”, lo que pretendemos con esta breve introducción es señalar  y dar cuenta, mediante sus órganos de expresión, de dicha tendencia en el seno del sindicalismo libertario. Ello nos llevara, junto a las otras cabeceras de signo y opinión diferenciada  (“Solidaridad Obrera” y “Tierra y Libertad”) que ya están a vuestro alcance de forma también digitalizada, a que podamos tener una mayor y ajustada comprensión del sindicalismo libertario durante la II República y por lo tanto a un mayor conocimiento de los hechos históricos acaecidos en el seno del variado “imaginario libertario” en nuestro país.

 

 

 

 

EQUIPO Cedall               

 

 

 

Página inicial      Documentación